Nosotres

Somos un colectivo de personas diversas que, en 2014, decidimos abrir un espacio cultural y gastronómico alternativo en la ciudad de Oviedo. Nuestro objetivo era construir un lugar abierto a presentar propuestas artísticas muy variadas, tanto locales, como nacionales e internacionales, y donde poder experimentar con la cocina vegetariana y vegana, con productos de temporada y cercanía.

Nos gusta la música, el teatro, comer y la cocina, los libros, las revistas, la danza, los fanzines, las artes visuales, los tattoos, el cine, los talleres, el sonido, las performances, la fiesta… Nos encanta bailar y todo lo que pueda ocurrir, hecho desde el amor y en buena compañía.

Físicamente, La Lata se materializa en dos plantas en las que se desarrollan un montón de actividades. En la parte de arriba está el restaurante (modo chigre), una cocina llena de vida y una terraza soleyera, que da a una plaza peatonal sin nombre con un parque para peques.

La parte de abajo, oscura e industrial, cuenta con un escenario y con un equipo de sonido y luces para acoger propuestas de todo tipo: conciertos, performances, teatro, danza, proyecciones, talleres, fiestas y… lo que quepa en la imaginación.

El local está situado Otero, un barrio de la periferia cercana al Oviedín, en un proyecto de los 70’s de centro comercial al aire libre, con una historia que tiene sus bases en la lucha antifascista de la ciudad y que fue el lugar de acogida de las personas leprosas. Descentralizar el ocio de Oviedín fue una de nuestras ideas desde el principio.

 

HISTORIA

Tras muchos años en activo como colectivo cultural, donde desarrollamos y fomentamos proyectos de lo más variados, comenzamos a pensar en la posibilidad de generar un espacio al que dotar de contenido y que permitiese ser un método de autoempleo. La idea parte de la ausencia de un espacio de estas características en Oviedo, donde se movilizase parte de la vidilla cultural, y de la necesidad de proporcionar una oferta de comida vegana y vegetariana, algo que en ese momento era difícil de encontrar en nuestra ciudad.

Después de darle muchas vueltas, y con aportaciones de personas diversas, concebimos el proyecto sobre el papel y decidimos pedir el apoyo de la cooperativa de crédito social COOP57 para realizar la obra del local. El lugar en el que nos instalamos fue el antiguo centro comercial de Otero, en un espacio que llevaba 12 años sin usarse y que había sido desde una iglesia mormona, un quiosco o un videoclub, hasta una academia de baile. La obra nos llevo entre 7 y 8 meses y fue una rave-andecha continua: la realizamos nosotres mismes con mucho curro, paciencia y la ayuda de un montón de personas de nuestro entorno que iban pasando a echar una mano. Por eso, podemos decir que la Lata está hecha de muchas aportaciones diferentes y de todas las personas que apoyaron este proyecto cooperativo y creyeron en él. Esto es lo que nos mola de La Lata, que es un mosaico de gente que con sus ilusiones, proyectos, sonrisas, bailes, curro y ayuda han ido creando la esfera latuna: un espacio que mucha gente siente como suyo para poder celebrar, presentar, actuar, jugar y disfrutar.

Desde aquí, también invitamos a cualquier persona a la que le interese hacer algo en la Lata a acercarse a la barra y a hablar con alguna de nosotres.

Para les que no estéis cerca: contacto

FILOSOFÍA

Nuestro proyecto se basa en la des-organización asamblearia donde todo el mundo trabaja y cobra por igual, intentando darles el mismo valor a todas las tareas. Creemos en los feminismos, el antirracismo, la diversidad y la libertad sexual, el anticapacitismo y el antiespecismo. Por eso, nos esforzamos mucho por crear un espacio de ocio seguro, donde se puedan sentir a gusto y tranquilas todas esas personas y criaturas que en el mundo “normal” no pueden.

Lata de Zinc es un lugar en constante cambio y transformación, va deconstruyéndose como quienes formamos parte del proyecto. Soñamos con una Lata de Zinc accesible. Sabemos que es un gran reto conseguir que todes podamos disfrutar con seguridad, comodidad y autonomía en nuestro local y de los eventos y talleres que ofrecemos, pero seguimos currándonoslo, para poder lograrlo. A día de hoy la planta de arriba, que es la zona chigre-restaurante, donde hacemos algún bolo y exposiciones, es accesible por la puerta principal con una rampa y wc adaptado. Estamos creando la carta de comida en braile y une de nosotres se comunica por lengua de signos. Además, estamos intentando conseguir permiso y recaudación para hacer obra en la sala de conciertos. Abiertes a que quien quiera proponer ideas, informarnos y participar del proceso pueda hacerlo. Con muchas ganas de que decidir venir o no, sea una cuestión de querer y no de poder, para todo el mundo.

LATA COMO ESPACIO SEGURO

Quienes formamos La Lata, seguimos creyendo en hacer de esta, un espacio donde podamos sentirnos un poquito más libres; un lugar donde poder bailar, reír, jugar, comer, experimentar…A GUSTO.

La lata la creamos entre todes, por ello creemos en las respuestas colectivas.

Mientras estamos compartiendo y trabajando tras la barra y la cocina, se nos escapa parte de la información de lo que puede estar sucediendo en cualquier otro espacio del local, por eso nos gustaría que sintieseis la confianza de poder acercaros y comunicarnos la situación incómoda/agresión que estéis sufriendo, para poder resolverla en conjunto.

En la lata no queremos aguantar las violencias que sufrimos en el mundo “normal”, cada día.

El machismo, la lesbo-bi-homo-asexual-trans-fobia, capacitismo, racismo y otros ejes de opresión, son violencias contra las que intentamos luchar a diario, les que les sufrimos, y por lo tanto, dentro de la Lata haremos todo lo que este en nuestra mano, para que ningune tengamos que vivirlo.

Sabemos lo difícil que es crear espacios donde todes nos sintamos segures, pero no queremos quedarnos quietes, queremos intentarlo y para eso hace falta que todo el mundo se implique y actúe.